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PRIMAVERA Y ALERGIAS OCULARES
La primavera es la estación de la esperanza, de las flores en ciernes, del final del invierno y de las alergias oculares, lo que puede ser un verdadero lastre para quienes las sufren.
Es posible que ya haya comenzado a experimentar picazón en los ojos y secreción nasal, ya que esperamos que lo peor del invierno haya quedado atrás. Con el cambio de estación a la vuelta de la esquina, ahora es el momento perfecto para aprender sobre las alergias y cómo afectan sus ojos.
¿Qué son las alergias?
Las alergias son una de las formas en que el sistema inmunológico de un cuerpo reacciona a ciertas sustancias. Esta reacción es exagerada y provoca daños en los tejidos del cuerpo.
Una sustancia que desencadena una respuesta alérgica se denomina alérgeno. Estos alérgenos pueden ser alimentos, polen, insectos, garrapatas, pieles, polvo o incluso algunos medicamentos. Ciertas personas pueden volverse hipersensibles a algunas de estas sustancias, mientras que la misma sustancia puede ser inofensiva para otras.
¿Cómo afectan las alergias oculares?
Las alergias a menudo pueden causar muchas molestias en los ojos. Cuando el revestimiento de la parte exterior del ojo y los párpados reacciona a un alérgeno, se puede experimentar los siguientes síntomas:
– Ojos llorosos.
– Secreciones de los ojos.
– Párpados hinchados.
– Círculos oscuros debajo de los ojos.
– Ojos que pican.
– Ojos irritados.
– Ojos rojos.
– Sensibilidad a la luz.
– Visión borrosa.
– Incomodidad al usar lentes de contacto.
¿Qué es la fiebre del heno?
La fiebre del heno (o rinitis alérgica) es el nombre que se le da a las reacciones alérgicas causadas por alérgenos transportados por el aire, como el polen. Cuando un alérgeno como el polen entra en contacto con las superficies externas de los ojos, la conjuntiva, la córnea o los párpados, puede estimular de manera inapropiada el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico está diseñado para proteger el cuerpo de infecciones como virus y bacterias, pero puede confundirse e identificar erróneamente un alérgeno (como el polen) como una sustancia dañina.
La fiebre del heno es común y los síntomas son similares a los de un resfriado. Pueden ser los siguientes:
– Estornudos.
– Nariz tapada.
– Nariz que moquea.
– Picazón en la nariz.
– Ojos llorosos.
– Ojos que pican.
– Picazón en el paladar.
– Presión en los senos.
Cómo manejar los síntomas de las alergias oculares
Una de las mejores maneras de reducir los síntomas relacionados con la alergia o la fiebre del heno es reducir la exposición al polen o alérgeno.
1.- Conducir con las ventanillas subidas, especialmente en días ventosos. Esto reduce la cantidad de polen que encuentras.
2.- Cerrar las ventanas de tu casa. Especialmente en días ventosos, o durante la mañana de 5 a 10, ya que es cuando es más probable que haya polen en el aire.
3.- Evitar usar lentes de contacto. Las lentes de contacto frotan físicamente contra las superficies del ojo, la córnea, la conjuntiva y los párpados. Una irritación mecánica como esta puede empeorar un ojo inflamado y puede contribuir a la liberación de histamina de las células activas en la respuesta inmunitaria.
Las lentes de contacto también pueden atrapar alérgenos entre el ojo y el lente de contacto, aumentando su tiempo de contacto y aumentando la posibilidad de una reacción alérgica.
4.- Tomar antihistamínicos. Los antihistamínicos orales, recetados por su médico de cabecera o de venta libre por su farmacéutico, pueden reducir sus síntomas, pero tienen efectos secundarios, así que asegúrese de hablar con un profesional capacitado antes de tomarlos.
También puede obtener colirios antihistamínicos, que son muy útiles para controlar estos síntomas. Pídale a su médico de cabecera, optometrista o a su oftalmólogo que le recete gotas antihistamínicas para los ojos.
5.- Usar fundas de almohada limpias. Reemplazar las fundas de las almohadas y las toallitas faciales con regularidad ayuda a eliminar el polvo o el polen que se haya acumulado en las superficies o en el tejido de la tela. ¡Esto es aún más importante si tienes mascotas que podrían compartir la cama!
6.- Aire acondicionado. Los acondicionadores de aire pueden transferir el polen del aire a la circulación de su hogar, oficina o automóvil. Apague el aire acondicionado o modifique la configuración para que solo recircule el aire que ya está en el espacio, no reciba aire fresco del exterior.
7.- Evitar frotarse los ojos. Frotarse los ojos o rascarse la piel libera histamina de las células. La histamina luego desencadena aún más la respuesta alérgica. Una toallita fría sostenida suavemente sobre los ojos cerrados puede ayudar a suprimir la necesidad de frotarse los ojos. Los medicamentos antihistamínicos también pueden ayudar.
8.- Lavarse las manos con frecuencia. Lavarse las manos ayuda a reducir la cantidad de alérgenos en sus manos, ya sea polen, polvo o pieles de animales. ¡Muy importante, especialmente si te pica la cara o te frotas los ojos!
9.- Usar gafas de sol cuando se esté afuera. Las gafas de sol, las gafas de seguridad o incluso las gafas protectoras actuarán como una barrera entre sus ojos y el polen del aire. Ayudan a reducir su exposición al alérgeno y pueden ayudar a reducir la respuesta de su cuerpo.
Artículo elaborado en base fuentes de habla inglesa.