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LA NECESIDAD DE PREGUNTARSE
Los niños de hoy están descuidando la necesidad de preguntarse. Es agradable pensar en Internet como un invento maravilloso que ha enriquecido y mejorado nuestras vidas: Internet ha cambiado nuestras vidas para mejor. Ahora podemos comunicarnos con personas de los cuatro rincones del mundo. Podemos compartir, intercambiar y adquirir todo el conocimiento que podamos desear o necesitar. No hay aspectos negativos asociados con el conocimiento instantáneo, ¿o los hay?
Internet afecta a la necesidad de preguntarse
Cuando se trata de niños en edad escolar, la influencia de Internet es masiva, más aún ahora que todo el mundo tiene al menos un dispositivo móvil en el bolsillo en todo momento. Si tiene una pregunta que necesita respuesta, ya no tendrá que esperar hasta poder sentarse frente a una computadora de escritorio. Simplemente tiene que sacar su dispositivo iPhone o Android y escribir su pregunta en Google. Tendrá una respuesta en unos segundos.
La necesidad de preguntarse y los grandes descubrimientos
El problema con esto es que los niños están descuidando la necesidad de preguntarse y no saber. Una mente en desarrollo necesita lidiar con el concepto de incertidumbre, al igual que necesita lidiar con el conocimiento. Después de todo, los mejores descubrimientos siempre provienen de un lugar de asombro e inocencia. Newton no necesitaba Internet para descubrir las leyes del movimiento; vio una acción que no entendía del todo, por lo que decidió experimentar con ideas sobre por qué podría haber ocurrido esa acción. Fue un descubrimiento que vino de un lugar de asombro, un lugar de no saber.
No fiarlo todo a Internet
Por supuesto, es útil poder encontrar las respuestas a nuestras preguntas en cuestión de minutos. No importa sobre lo que quieras aprender: los hipopótamos, el sistema solar, cómo hacer pan, de qué está hecha una planta o incluso qué planea Justin Bieber para su próxima gira. Si tiene un dispositivo móvil, puede obtener información sobre todas estas cosas y mucho más. Lo que no puedes hacer es ocupar tu propia mente, no puedes enseñarte a ti mismo. Esta es una habilidad vital, porque la tecnología informática es falible.
Si Internet cae, hay que hacer las cosas a la antigua
Llegará un momento en que Internet te fallará y tendrás que confiar en tu propio ingenio. Hay una muy buena razón por la que muchos profesores no están interesados en depender demasiado de la tecnología. Pueden planificar una lección increíble con todo lujo de detalles, pero si Internet se cae y no pueden acceder a ella, no les servirá de nada. En ese caso, tienen que hacer las cosas a la antigua e improvisar. Deben pararse frente a una clase y usar su propio cerebro para generar nuevas ideas de manera rápida y eficiente. Este es el tipo de habilidades que nuestros escolares están actualmente en riesgo de perder.
La necesidad de preguntarse y el conocimiento duradero
A veces, hay alegría por no saber. Hay un valor real que se puede obtener al llegar usted mismo a una respuesta correcta. Si le pide a un niño que busque en Google las partes constitutivas de una planta, es posible que sepa la respuesta durante uno o dos días, pero seguramente la olvidarán. ¿Por qué no lo harían, si simplemente pueden ir a Internet y buscarlo de nuevo?
Si le pide a un grupo de niños que discutan de qué creen que están hechas las plantas, seguramente obtendrá un resultado mucho más duradero. También es mucho más divertido.