CREANDO CULTURA DE LECTURA

En la experiencia de muchos educadores seguro que la lucha para que los alumnos aprecien la lectura ocupa un lugar destacado. No hay nada más frustrante que escuchar decir a los niños cosas como estas: “¿Por qué leer cuando se puede ver la película?” “Simplemente no soy un lector.” “La lectura es aburrida.”

 

LECTURA: DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN

Muchos estudiantes tienen una actitud sombría hacia la lectura: la lectura es demasiado aburrida, demasiado difícil, o algo por lo que pasar sí o sí con el fin de obtener una buena calificación. Como docentes, querríamos que nuestros alumnos sintieran el mismo entusiasmo y emoción hacia la lectura que sentimos nosotros.

Pero también es cierto que topamos con un currículo repleto de contenidos que seguir, tal vez con un presupuesto más que exiguo para adquirir material de lectura y puede que con otras cuestiones significativas, por ejemplo, el tiempo dedicado a leer.

Los docentes sabemos que nuestros estudiantes necesitan leer para mejorar su poder cerebral, construir empatía y enriquecer sus vidas, pero ¿cómo logramos eso mientras luchamos contra una marea de negatividad, un presupuesto limitado y un currículo completo? Aquí hay algunas pequeñas prácticas que pueden llegar a hacer la diferencia.

MOSTRAR EL CAMINO

Los estudiantes deben ver que los adultos valoran la lectura en sus vidas. El ejemplo les ayudará a ver la lectura no como una mera tarea que realizar, sino como parte de un estilo de vida saludable más allá de la escuela.

Podemos implementar cosas muy sencillas. Por ejemplo, incluir los libros que estamos leyendo en nuestra firma de correo electrónico. Si usamos Facebook, podemos incluir en nuestro muro fotos de los libros que se están leyendo…

Estas son formas sencillas de mostrar a los estudiantes la importancia de la lectura y también abre un nuevo canal de comunicación. Los estudiantes que han leído los libros publicados por el maestro en su Facebook pueden discutirlos con él. Mientras que otros estudiantes pueden sentirse intrigados por estos intercambios dialécticos o por las portadas de libros, y luego leer alguno de los libros ellos mismos.

Otra manera de presentarnos como lectores a los estudiantes es a través de la creación clubes de lectura de estudiantes. Si bien consume más tiempo que las ideas mencionadas anteriormente, crean comunidades ricas de lectores.

Los clubes de libros pueden reunirse diariamente, una vez a la semana, o incluso una vez al mes y no requieren un presupuesto. En estas reuniones se acaba compartiendo recomendaciones, se leen cuentos y poemas, y se discute acerca temas importantes como la libertad de expresión.

PROPORCIONAR OPCIONES DE LECTURA

Los educadores saben que los estudiantes aprecian la elección. Si bien es posible que no siempre seamos capaces de ofrecer opciones en términos del currículo, siempre podemos proporcionar a los estudiantes la opción de leer personalmente. Una forma de emparejar a los estudiantes con textos de alto interés es realizar charlas de libro de no más 5 minutos.

Tomarse solo unos minutos para mostrar un libro que los estudiantes pueden pedir prestado en la biblioteca. Leemos el resumen de la contraportada, compartimos un pasaje intrigante para mostrar el estilo, mostramos la portada, hacemos hincapié en el grosor del libro… Esto ayudará a los estudiantes a coincidir con los libros en los que pueden estar interesados.

Esto también puede ser un método útil para proporcionar a los estudiantes libros que cumplan con sus niveles de lectura. Las charlas de libros despiertan interés tanto en títulos más antiguos, así como nuevos.

Hacer listas de recomendaciones por género también ayuda a aumentar la capacidad de selección de libros. Se trata de crear listas que incluyen los títulos de libros populares, una breve sinopsis para cada uno e imágenes de las portadas.

En lugar de emparejar ciegamente a un estudiante con el primer libro de ciencia ficción que viene a la mente, por ejemplo, estas listas proporcionan a los estudiantes muchas opciones dentro de su género o géneros preferidos.

Esta práctica puede representar un verdadero éxito. Tanto es así que acabaremos ampliando las listas de géneros tradicionales para incluir libros sobre los temas más variopintos, libros que han sido polémicos o prohibidos a lo largo de la historia en varias bibliotecas y más.

PRESENTAR LA LECTURA COMO UN PRIVILEGIO

Si es posible, conseguir un espacio en el aula destinado a la lectura. Un lugar acogedor donde puedan sentarse cómodamente. O estirarse en el suelo apoyados en una almohada mientras leen. Los muebles de un rincón de lectura no necesitan ser lujosos o caros. Se pueden aceptar donaciones o recoger almohadas y sillas baratas. ¿Poco tiempo para la lectura independiente en el aula? Permitamos a los estudiantes leer si han completado su trabajo antes que los demás, por ejemplo.

También se pueden organizar sesiones de Skype gratuitas o de bajo costo con autores que podemos promocionar como eventos especiales. Estas sesiones también pueden ser presenciales. Los autores a menudo hablan de sus libros favoritos de todos los tiempos o los libros que los inspiraron como niños, lo que refuerza la importancia de leer a los estudiantes y también presenta la escritura como una posibilidad real de ganarse la vida. Los estudiantes esperan que lleguen estas sesiones y se sienten honrados de relacionarse con escritores famosos.

¿Qué criatura de Educación Infantil no está fascinado por la hora de la historia? En algún lugar a lo largo de la línea educativa, muchos de nuestros estudiantes pierden esa fascinación y emoción inicial. Nuestra gran esperanza es que nosotros, como educadores, podamos trabajar para mantener ese impulso y crear lectores de por vida.